jueves, 30 de marzo de 2017

¿Cómo contribuye la variedad de ecosistemas y la diversidad genética a la supervivencia de los seres vivos?

En el mundo se estima que existen entre cinco y cien millones de especies, de las cuales solamente han sido identificadas menos de dos millones. La biodiversidad son todos estos seres vivos que pueblan nuestro planeta y que contribuyen a dar equilibrio al ecosistema terrestre y, en consecuencia, a la supervivencia de la humanidad. "La biodiversidad no es otra cosa que la variedad de vida que existe en nuestro planeta".

A esa variedad contribuye la cantidad de especies distintas que habitan en el planeta, pero también las diferencias genéticas que se dan entre los individuos, sus diversas relaciones, distribución y forma de organización, los procesos ecológicos de los que forman parte y los ecosistemas que generan.


Es de gran importancia de mantener la diversidad biológica  y no se trata sólo de conservar el mayor número posible de seres vivos distintos, sino de preservar el entramado de relaciones que hace posible que existan. Porque en la naturaleza todo depende de todo y cualquier cambio en uno de los elementos repercute en los demás.

En cuanto a variedad de especies (que abarca todas las plantas, hongos y animales, incluso los de tamaño tan reducido como una bacteria), los científicos conocen 1,7 millones de las entre 5 y 100 millones que se estiman que existen.

Algunos alegarán que las especies evolucionan de forma natural y que siempre ha habido animales y plantas que se extinguen, mientras que otros, mejor adaptados, amplían sus dominios. Es cierto, pero el acelerón que el hombre ha originado en la tasa de extinción de especies es brutal: los ecólogos calculan que en las últimas tres décadas se ha perdido una tercera parte de la biodiversidad de la Tierra.

Aparte de los argumentos éticos para intentar frenar este deterioro, hay razones utilitarias y científicas que lo aconsejan. Para empezar, muchas de las especies conocidas producen beneficios a los seres humanos en forma de medicinas, polinización de cultivos y limpieza del aire y del agua, que son básicos para la continuidad de la vida humana. Actualmente, más de 40.000 especies de plantas, animales, hongos y microbios se explotan para provecho de la humanidad.

Los indios cholos de los bosques bolivianos saben sacar mayor provecho de las reservas biológicas a su alcance que las sociedades industrializadas. En estas reservas podría estar la solución a muchos problemas actuales, desde enfermedades hoy incurables, hasta la degradación de contaminantes o el empleo de nuevos materiales.


El mantenimiento de la riqueza genética es también un seguro de vida para el planeta, ya que aumenta las posibilidades de responder ante perturbaciones o cambios inesperados. Y, aunque cada especie tiene una importancia distinta en el funcionamiento del ecosistema al que pertenece, todas contribuyen a su equilibrio, del que el hombre se beneficia.




Todo esto pone de manifiesto la necesidad de evitar el deterioro de la biodiversidad. La pérdida de diversidad biológica se produce cuando talamos los bosques, desecamos los ríos, alteramos las condiciones del agua o de la atmósfera por la contaminación o destruimos hábitats en la extracción de recursos. La caza y la introducción de especies no autóctonas provocan, además, la extinción de un buen número de animales.

Igualmente, algunas prácticas agrícolas modernas pueden ser muy dañinas. Su extensión ha reducido o incluso acabado con muchas especies. Se estima que desde el año 1950 han desaparecido unas 600.000. Actualmente, unas 5.200 especies animales y cerca de 34.000 plantas corren serio peligro de desaparecer.




¿Qué importancia tiene la biodiversidad en el desarrollo ecológico, económico y social?

La biodiversidad, o la variedad de la vida, es necesario para la supervivencia de las especies y la continuidad del funcionamiento de la tierra. Desde la década de 1980, los biólogos, conservacionistas y los encargados de formular políticas han reconocido la importancia de la biodiversidad y han establecido que la biodiversidad está en crisis. La destrucción del hábitat y la extinción de especies en la historia reciente se están acercando a una escala similar a las extinciones en masa de hace 65 millones de años. La variedad de ecosistemas, especies y los individuos asegura su existencia continuada.




La importancia de la biodiversidad en la ecologia.



Se refiere al papel de la diversidad biológica desde el punto de vista sistemático y funcional de supervivencia, muchas de están funciones son llamadas servicios.

Los elementos que constituyen la diversidad biológica en un área son reguladores naturales de los flujos de energía y de materia., tienen la función de regular y estabilizar las tierras y las zonas litorales. La biodiversidad juega un papel determinante en procesos atmosféricos y climáticos ya que muchos intercambios y efectos de las masas continentales y los océanos con la atmosfera son producto de elementos vivos (efecto albedo, evapotranspiración, ciclo del carbono, etc.)

La diversidad biótica de un sistema natural es uno de los factores capaces de degradar toxinas o de fijar y estabilizar compuestos peligrosos de manera natural.

La diversidad biológica es indispensable para mantener un buen funcionamiento de los agro ecosistemas.  La regulación trofodinamica de las poblaciones biológicas es posible si se respetan las delicadas redes que se establecen en la naturaleza, ya que si existe desequilibrio las consecuencias serían muy negativas.  Esto es muy evidente con los recursos marinos, donde la mayoría de las fuentes que consume el mundo son capturadas directamente en el medio.


Las actividades humanas aumentan dramáticamente en intensidad afectando irremediablemente la diversidad biológica de algunos ecosistemas y vulnerando la capacidad de respuesta con resultados catastróficos.

Cuantas más especies comprende un ecosistema, más probable es que el ecosistema sea estable.  Una mayor biodiversidad permite a un ecosistema resistir a los cambios ambientales mayores, haciéndolo menos vulnerable ya que el estado del ecosistema depende de las interrelaciones entre especies y la desaparición de cualquiera de ellas es menos crucial para la estabilidad del conjunto que en ecosistemas menos diverso y más marcados por la dominancia.


La importancia de la biodiversidad en la economía.

La biodiversidad es el primer recurso para la vida diaria, un aspecto importante es la de diversidad de la cosecha que también es llamada agro biodiversidad.



La mayoría de las personas ven la biodiversidad como un depósito de recursos útil para la fabricación de alimentos, productos farmacéuticos y cosméticos. Esto explica la mayoría de los temores de la desaparición de los recursos.

En cuanto a la economía la biodiversidad proporciona a la humanidad:

-   Alimentos: cosechas, ganado. silvicultura, piscicultura y medicinas.

-   Industria: fibras textiles, madera, compuestos bioquímicos, aceites, lubricantes, perfumes, tintes, papel, ceras, caucho, látex, resina, venenos, corchos.

-   Suministros de origen animal: lana, seda, piel, carne, cuero, lubricante y ceras y transporte.

-  Turismo y recreación: la biodiversidad es una fuente de riqueza barata para muchas áreas como: parques y bosques, el ecoturismo, la biodiversidad también es fuente en otros ámbitos como: gastronómico, educativo, espiritual.


Si los recursos biológicos representan un interés ecológico para la comunidad, su valor económico también es creciente, ya que se desarrollan nuevos productos debido a las biotecnologías y los nuevos mercados.



La mayoría de las especies tienen que ser evaluadas por la importancia económica actual y futura.  En un mundo tradicionalmente preocupado por el incremento de los recursos financieros y no por la escasez de recursos naturales, el impulso de la economía de la biodiversidad constituye un paso fundamental para conservar el capital natural, como soporte de la vida y de la economía.
La integración de la conservación de la biodiversidad en las políticas económicas constituye un elemento esencial para el logro de los objetivos de desarrollo sostenible a largo plazo: por un lado, el coste de conservación es mucho menor que el coste de reposición, aún cuando esto sea posible; por otro lado, debemos considerar que una correcta gestión de la biodiversidad abre toda una línea de posibilidades de negocio relacionadas con la biodiversidad perfectamente sostenibles, tanto desde el punto de vista medioambiental como económico y social.
Sin embargo, esta sostenibilidad ambiental no será posible si no modificamos las actuales pautas de producción y consumo de bienes que conducen a una sobreexplotación insostenible de los recursos naturales. Ni siquiera en aquellos casos en los que la sustitución de bienes y servicios de los ecosistemas sea posible mediante el desarrollo y despliegue de tecnologías, se garantiza que la calidad y la durabilidad de los mismos sea similar a la de los recursos naturales.


La importancia de la biodiversidad en la parte social.

La humanidad enfrenta hoy en día uno de los más grandes y profundos problemas, el deterioro progresivo del ambiente, lo cual puede traer consigo además de las severas afectaciones a los ecosistemas naturales, alteraciones en la dinámica de las relaciones sociales y más grave aún, el riesgo de que desaparezca la especie humana. Dejar a un lado, desestimar o prestarle poca atención al mismo no revertirá la ya endeble y deteriorada situación que tienen los ecosistemas y el planeta en general. De lo que no queda dudas hoy, es de la acción devastadora de quién ha sido y seguirá siendo su principal depredador: el hombre y el insaciable afán de consumo de las sociedades modernas, cuya fuente –la ya agotable naturaleza-, reduce día a día, lo que parecían ser infinitas reservas.

Entre la biodiversidad y la sociedad existe una relación dialéctica, por lo que están íntimamente relacionadas; la biodiversidad le proporciona a la sociedad una cantidad incalculable de beneficios y a su vez la sociedad, según el tratamiento que le dé a la biodiversidad puede causarle muchos daños o puede contribuir a su conservación.

Hasta este momento han sido más los daños que los beneficios que han proporcionado las sociedades a la biodiversidad, debido al uso indiscriminado que han hecho de la misma, lo que ha provocado la pérdida de un gran número de especies de animales y vegetales y los ecosistemas asociados, que son de gran importancia para el desarrollo y mantenimiento de la sociedad y el desarrollo humano.

El contacto con la diversidad biológica y su reconocimiento es una de las experiencias más emocionantes de la existencia humana; a la vez, la biodiversidad es tan vasta que parece inaprensible. Sin embargo, hoy podemos ver como una de las grandes problemáticas del mundo contemporáneo es la degradación de los ecosistemas y la pérdida de especies asociada a la crisis ambiental.

El hombre, directa o indirectamente, es el principal causante de gran parte de la disminución de especies. La destrucción y degradación del hábitat siguen siendo la principal causa de la disminución de especies, junto con las consabidas amenazas de las especies invasoras introducidas, la cosecha insostenible, la caza excesiva, la contaminación y la enfermedad. El cambio climático es considerado cada vez más como una amenaza seria.

La humanidad ya no vive de los intereses que produce la naturaleza, sino que está desfalcando su capital. Esta creciente presión sobre los ecosistemas está ocasionando la destrucción o la degradación de los hábitats y la permanente pérdida de productividad, amenazando tanto la biodiversidad como el bienestar de la humanidad.

La sociedad ha obtenido enormes beneficios económicos de la diversidad biológica en la forma de alimentos, gran parte de los medicamentos se originan de plantas, los animales y plantas derivadas de especies silvestres son importantes para la industria, ya que proporcionan gran cantidad de compuestos comerciales.

La biodiversidad provee a las sociedades humanas una infinidad de bienes, tales como alimentos (frutos, peces, hongos), fibras vegetales o animales para tejidos, y otros materiales para la construcción de embarcaciones, viviendas y otros utensilios. Además, la biodiversidad sustenta servicios eco sistémicos básicos como la regulación del clima, la calidad de las aguas y los fluidos hídricos, previniendo o mitigando inundaciones en las épocas de lluvia y sequía en las épocas seca.

Los recursos biológicos nos nutren, nos visten y nos proporcionan alojamiento, medicamentos y sustento espiritual. Los ecosistemas naturales de los bosques, las sabanas, las praderas y los pastizales, los desiertos, las tundras, los ríos, los lagos y los mares contienen la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra.

Las distintas especies de plantas y animales y sus distintas variedades, brindan alimentos, fármacos, distintos materiales, materias primas y la riqueza genética para el mejoramiento de cultivos importantes para el desarrollo humano. Los recursos biológicos son completamente renovables, pero sólo si se tiene el cuidado de no destruirlos.

Por razones ambientales es muy importante la conservación de la biodiversidad, debido a que muchas especies que son componentes claves de los ecosistemas realizan funciones vitales como; la regulación de la composición gaseosa de la atmósfera, absorbiendo o fijando gases que están siendo liberados en altas tasas a la atmósfera por los procesos industriales, como el CO2. También intervienen en la generación y mantenimiento de los suelos, garantizando su fertilidad y manteniendo su capacidad de sustentar bosques y cultivos.

Los ecosistemas marinos proveen apoyo esencial para una amplia gama de actividades comerciales, pesca tradicional, turismo y el control de la erosión e inundación costera, entre otros importantes usos.

Los organismos en los ecosistemas naturales influyen también sobre el clima. Los bosques en un alto grado crean las condiciones de humedad que ellos requieren para su propia supervivencia, por medio del reciclaje de la lluvia. La deforestación y la sequía, puede tener serios efectos, como reducción de las lluvias en áreas agrícolas: La desertificación también provoca efectos dañinos en el clima y al hombre.


Según la Estrategia global para la biodiversidad, las especies domesticadas también presentan gran valor, la agricultura representa un gran porcentaje del PIB en los países en desarrollo. Los productos farmacéuticos modernos contienen ingredientes activos provenientes extraídos de plantas y otros de los microorganismos y los hongos. Los recursos bióticos también sirven para el esparcimiento y el turismo.
   

La mera variedad de la vida tiene enorme valor. La diversidad de especies, ecosistemas y hábitats diferentes influye sobre la productividad y los servicios que brindan los ecosistemas. A medida que cambia la variedad de las especies en un ecosistema debido a la extinción o introducción de especies la capacidad del ecosistema de absorber la contaminación, mantener la fertilidad del suelo y los microclimas, depurar las aguas y brindar otros servicios también varía.

La importancia de la biodiversidad es evidente en la actividad agraria ya que la utilización de una amplia gama de cultivos y animales de cría es importante para estabilizar y promover la productividad, así como para la protección de las cuencas hidrográficas, el mantenimiento de la fertilidad del suelo, el control de plagas.

La diversidad genética que se encuentra en determinados cultivos es de gran importancia para el control de plagas y enfermedades entre los cultivos y los animales de cría. Además, esto es importante para aumentar el rendimiento y reacción frente a las variaciones de las condiciones ambientales, la ingeniería genética aumenta la posibilidad de la diversidad genética para aumentar la productividad agraria.

Con el tiempo el mayor beneficio de la biodiversidad corresponde a la posibilidad que brinda a la humanidad a adaptarse frente a la variación del entorno local y mundial. Una vasta gama de genes, especies, ecosistemas constituyen un recurso que puede tratar de aprovecharse a medida que varían las necesidades y exigencias humanas.


De ahí, que lo anterior sólo será posible si la humanidad toma conciencia de que sus necesidades nunca deben estar en por encima de la capacidad de renovación de la biodiversidad, para que la misma no se vea afectada, lo que traería como consecuencia afectaciones a la humanidad. Muchos autores coinciden en que la pérdida de las comunidades biológicas no sólo es lamentable por el valor intrínseco de cada forma de vida, sino también por sus consecuencias para la supervivencia de las demás especies incluidos los seres humanos.



Las sociedades humanas representan complejos determinantes de muchos ecosistemas y de su biodiversidad, que es el resultado de procesos evolutivos en permanente desarrollo. La biodiversidad se manifiesta en la existencia de diferentes modos de ser y evolucionar para la vida a lo largo de toda la escala de organización de los seres vivos e incluye naturalmente los factores específicos del desarrollo de las sociedades humanas.
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